PODER LEGISLATIVO

EL CONGRESO DE LA REPÚIBLICA DEL ECUADOR

VISTA LA SOLICITUD DE LOS VECINOS DE SAN GABRIEL,

D e c r e t a:

Art. 1º - Elévense a la categoría de Cantón, las parroquias de “San Gabriel”. “La Paz”, “Puntal”, “Mira” y “San Pedro de Pisquer”.

Art. 2º - El nuevo Cantón se llamará “MONTÚFAR”, y su capital será “San Gabriel”.

Art. 3º - La elección de concejales se hará en el tiempo y forma que determinan las leyes vigentes, correspondiendo el primer escrutinio a la Municipalidad de Tulcán.

Dado en Quito, capital de la República, el diecinueve de septiembre de mil novecientos cinco.

El presidente de la Cámara del Senado, José Luis Tamayo. – El Presidente de la Cámara de Diputados, Modesto A. Peñaherrera. - El Senador

Secretario de la Cámara del Senado, A.P. Cháves. - El Diputado Secretario de La Cámara de Diputados, Enrique Bustamante L.

Palacio Nacional, en Quito, á veintisiete de septiembre de mil novecientos cinco. - Ejecútese, LIZARDO GARCÍA. - El Ministro de lo interior G.S. Córdova. - Es copia. - El Secretario, L.E. Escudero.

Desde aquella lectura que la atendieron en 1905, la misma que la oímos hoy, han transcurrido ciento once años. Ciento Once Años de Vida Cantonal. ¡LOOR A MONTÜFAR!

Y. evocamos al coronel Carlos Montúfar con simpatía y respeto, porque su nombre lo lleva nuestro cantón, propuesto para que así se llamara desde la ciudadanía, a través de la Sociedad Patriótica. Les impresiona mucho la robusta personalidad de Carlos Montúfar. Resaltamos breves rasgos acerca de su vida singular: el joven quiteño en 1800 obtiene el título de Maestro en Filosofía, con especial conocimiento de las Ciencias Naturales, por la Universidad Santo Tomás de Aquino de Quito, después, acompaña a Alejandro Von Humboldt y Aime Bonplant durante dos años en sus investigaciones científicas a lo largo del territorio de la Real Audiencia, incluso, va con ellos al Perú, por el mismo motivo. Luego, visitan Cuba, México, los Estados Unidos; en 1804, están en París, presencian la coronación de Napoleón como emperador de Francia. Al siguiente año lo encontramos en Madrid y frente a la invasión francesa a España, ocurrida en 1808, lo hace tomar las armas. Participa en varias campañas militares, le ascienden a teniente coronel de caballería. En 1809 es electo como Diputado de Quito a las Cortes de Cádiz. La Junta Central convertida en febrero de 1810 en Consejo de Regencia de España e Indias, instalada hasta cuando el rey de España, defenestrado por Napoleón, vuelva a ocupar el trono, lo nombra Comisionado para viajar a la Audiencia de Quito con el fin de pacificarla, y pueda eliminar el resentimiento surgido entre criollos y chapetones o españoles recién llegados a América. Sale de España con la misión encomendada, el 1º de marzo de 1810. en Popayán se entera de la matanza a los patriotas del 02 de agosto ocurrida en Quito.

Llega a Quito el 12 de septiembre y logra formar la Junta de Gobierno sujeta a la Regencia. Sin embargo, hay dificultades, divisiones y confusión. No tuvo éxito en las batallas de San Antonio de Ibarra, donde son vencidos por las tropas de Sámano, y, definitivamente en Yaguar cocha, por lo que tiene que escapar y refugiarse en el valle de los Chillos, pero es capturado y en 1814, desterrado a España. Al llegar a Panamá escapa con otros próceres hacia Tumaco. Sigue a Popayán, pero perseguido logra en Tunja unirse a las fuerzas libertadoras que estaban a órdenes de Simón Bolívar, el mismo que lo incorpora como su ayudante general. La siguiente campaña de Pasto termina con derrota, más tarde pelea en la Cuchilla de Tambo y en el escape de los patriotas es tomado prisionero. Conducido a Buga, allí es fusilado, el 31 de julio de 1816, por orden del General Juan Sámano. Una placa junto a su sepulcro da cuenta de este trágico final:

“En este sitio fue sacrificado en aras de la patria el coronel Carlos Montúfar el 31 de julio de 1816”

Para cierto historiador “El año de 1816 fue trágico para la revolución independentista hispanoamericana” debido a este infausto hecho y porque “… en el campo independentista… casi en todas partes se batía en retirada".

Treinta y seis años consumados entre la ceniza de la pólvora, una vida llena de valor, peregrina de optimismo, ofrenda para la libertad de los pueblos. ¡VIVA CARLOS MONTÚFAR, EN EL BICENTENARIO DE SU MUERTE!

A los cincuenta años, el cantón joven, ya experimenta un intenso desarrollo en el orden cultural, social, económico. Un comunitario espíritu democrático domina en el quehacer cotidiano porque las élites confundidas con el pueblo supieron confundirse en un solo grito de esperanza que renace siempre en cada minga, en cada esfuerzo colectivo donde la confraternidad entre todos consigue liderar su desarrollo.

Los presidentes Arroyo del Río y Velasco Ibarra, ponderan, en la época, a San Gabriel como la ciudad de más avanzada cultura en la provincia norteña.

Cumplidos los cien años de existencia el cantón Montúfar consigue merecidamente la adjudicación del título de Prócer del Trabajo, único en el país; y de ser declarada en noviembre de 1992 como Bien Perteneciente al Patrimonio Cultural de la Nación, junto con 22 ciudades atractivas que se encuentran actualmente asociadas a la Red de Ciudades Patrimoniales de la República de Ecuador.

De esta forma, a finales del siglo XX, al inscribirse San Gabriel en el registro de los monumentos culturales de Latinoamérica y el Caribe, el pedido ministerial aún está vigente: “Yo quisiera pedirles a quienes habitan esta capital de Montúfar que hagan un monumento viviente, que la cuiden bella, para que sea un lugar donde se acoja el turismo ecológico que rinde sus buenos beneficios, para que su entorno y paisaje se conserve siempre así, con esa apertura total a quien la visita, para brindarles a todos quienes vengan, no solo el calor de sus espíritus, sino la belleza de su paisaje y de su ciudad”.

Hoy, en la segunda década del siglo XXI, también avizoramos con optimismo el crecimiento del cantón Montúfar, desde el GAD Municipal, toda vez que hay decisión política y consensos amplios para ello. La cultura tiene un espacio prioritario en los programas de gobierno municipal. Se está construyendo la unidad del cantón en procura de una “ciudadanía cultural” que privilegia el diálogo intercultural, para el entendimiento mutuo, el mejoramiento de las relaciones interpersonales, con el objeto de fortalecer nuestra identidad con el reconocimiento de lo propio, los conocimientos, los saberes y las prácticas locales.

Estos elementos fueron esenciales para que las montufareñas y los montufareños, desde los orígenes como cantón, supieran mantener siempre elevada la autoestima para salir adelante en todos los ámbitos.

Montúfar, tu valor, lo canta el corazón!